Jacques-Alain Miller

"No es excesivo decir que el psicoanálisis tomó el relevo de la poesía y que, a su manera, cumple un reencantamiento del mundo. Reencantar el mundo, ¿no es lo que se consigue en cada sesión de análisis?"
Somos, antes que nada, hablantes seres. El lenguaje nos preexiste, y en él nos encontramos, nos constituimos como sujetos y, principalmente, deseamos: eso nos mantiene vivos. Pero en esta dimensión simbólica, no todo es color de rosas.
Amamos. Enfermamos. Somos decepcionados, y decepcionamos. Nos angustiamos...
Pero fundamentalmente, sentimos que no podemos solos, que necesitamos ayuda.
El psicoanálisis está sustentado por una ética, la del deseo. El camino que lleva a la implicancia del sujeto en su habla, en su decir, y en su inconsciente, entiende su responsabilidad por sus elecciones y modos de satisfacción: ¿Qué quieren los demás de mí? ¿ Qué tengo que ver en todo esto que me pasa?
Podemos sentir que el mundo se desmorona, como si perdiera ese encantamiento que nos sostiene. Desde una perspectiva psicoanalítica, en tanto ponemos en palabras nuestros malestares -lo que nos aqueja-, podemos interrogarlos y lograr así, un re-encantamiento del mundo...
